17.9.14

RESPUESTA A LA RADIOPREGUNTA


Respuesta: Neumotórax


Se define como la presencia de aire en la cavidad pleural con el consiguiente colapso pulmonar. La entrada de aire al espacio pleural desde el pulmón, como consecuencia del desgarro de la pleura visceral, es la causa más frecuente de neumotórax. El aire también puede proceder de la atmósfera, como consecuencia de la rotura de la pleura parietal.

En cuanto a la técnica radiográfica se recomienda la realización de una radiografía PA en bipedestación y en espiración, debido a que facilita la identificación de pequeños neumotórax; si las condiciones del paciente lo permiten se realizará una radiografía PA en inspiración.

Los hallazgos radiográficos que deben buscarse para realizar el diagnóstico de neumotórax son:
  • La existencia de una línea fina, claramente definida, producida por el margen externo de la pleura visceral, la cual representa el límite del pulmón, separada de la pleura parietal a nivel de la pared costal por un espacio lleno de aire.
  • Ausencia de vasos entre el límite del pulmón y la pared torácica.
  • Existe desplazamiento mediastínico hacia el lado contralateral y depresión ipsilateral del diafragma (aplanamiento o inversión de su curva).
  • Hiperclaridad, secundaria a un espacio interpleural.
  • Presencia de menisco por una pequeña cantidad de líquido en el espacio pleural. 
Neumotórax parcial en pulmón izquierdo


Neumotórax completo en pulmón izquierdo


Neumotórax total en pulmón derecho


Neumotórax a tensión en pulmón derecho

Clasificación de neumotórax



5.9.14

RESPUESTA A LA RADIOPREGUNTA

Respuesta : AP DE CADERAS Y VON ROSEN


La displasia en el desarrollo de cadera (DDC) antiguamente conocida como luxación congénita , integra anormalidades anatómicas que afectan la articulación coxofemoral incluyendo el borde anormal del acetábulo y la mala posición de la cabeza femoral, causando desde la subluxación hasta la luxación, afectando el desarrollo de la cadera durante los periodos embriológicos, fetal o infantil.

Aparte del diagnóstico clínico (signos de Barlow y Ortolani, etc.) es necesario complementarlo con el estudio radiológico, mediante radiografías de la cadera en el momento que se sospecha la enfermedad. La máxima utilidad del estudio es a partir de los dos meses de edad. 

En cuanto a las técnicas de imagen la ultrasonografía es de ayuda en los primero tres meses de vida y las radiografías toman su lugar después de este tiempo. 

Las proyecciones utilizadas son: AP de caderas y proyección de Von Rosen.

Las líneas a tener en cuenta son la línea horizontal de Hilgenreiner (que une en la proyección AP los cartílagos trirradiados) y la línea vertical de Perkins ( pasa por el borde lateral del acetábulo y debe cruzar la porción media o externa de la metáfisis femoral). Estas líneas dividen a la cadera en cuatro cuadrantes. El núcleo epifisiario debe estar en cuadrante inferointerno. El núcleo de osificación aparece entre los 4 y 6 meses. Si las 10 meses no es visible habrá que descartar hipotiroidismo o displasia epifisaria. El ancho y la altura de los agujeros obturadores debe ser simétrico. la línea de Shenton es aquella que se proponga desde el borde inferior del cuello femoral y debe seguir con el borde superior del agujero obturador. Si el arco está quebrado es signo de ascenso de la cabeza femoral.
El ángulo acetabular formado por la línea horizontal de Hilgenreiner y la línea tangente al acetábulo mide 30° al nacer. Se considera patológico (displásico) un ángulo mayor de 36° al nacer y mayor de 30° a los tres meses. El ángulo acetabular decrece 0.5 a 1° por mes, lo que indica que el acetábulo sigue madurando y a los dos años debe estar en unos 20°.


Proyección AP de caderas normal.
H: Línea horizontal de Hilgenriner. P: Línea vertical de Perkins
Ne: núcleo epifisario. S: Línea de Shenton




Proyección AP de caderas con luxación de cadera derecha.
Nótese el desplazamiento del núcleo epifisario, se encuentra fuera del cuadrante inferointerno.

La proyección de Von Rosen se realiza en abducción de 45°, la línea que continúa la diáfisis del fémur normal debe interceptar la pelvis cerca del centro del acetábulo.


Proyección de Von Rosen




29.4.14

RESPUESTA A LA RADIOPREGUNTA

Respuesta: Todas las anteriores

El círculo arterial del cerebro o polígono de Willis es un círculo vascular de forma pentagonal que está situado en la superficie ventral del encéfalo. Es una importante anastomosis en la base del encéfalo. 
Cabe recalcar que un polígono de Willis completo, sin ningún componente ausente o hipoplásico, no se ve más que en el 40% de los casos. Casi en el 50% de todos los especímenes anatómicos se ven anomalías en la parte posterior del polígono. 
El círculo arterial está formado secuencialmente, en dirección anteroposterior, por:
LA ARTERIA COMUNICANTE ANTERIOR.
LAS ARTERIAS CEREBRALES ANTERIORES.
LAS ARTERIAS CARÓTIDAS INTERNAS.
LAS ARTERIAS COMUNICANTES POSTERIORES.
LAS ARTERIAS CEREBRALES POSTERIORES.








14.10.13

Solución a la "RADIOPREGUNTA"

TODAS LAS ANTERIORES


Las calcificaciones intracraneales son los hallazgos más frecuentes vistos en TC. El mejor método diagnóstico para su valoración será la TC sin adminstración de contraste. La gran mayoría de estos hallazgos son fisiológicos y ni siquiera deben incluirse en el informe radiológico de urgencias, no obstante debemos estar siempre alerta para identificar las que son patológicas. Repasamos las lesiones calcificadas que más frecuentemente se ven en los TC de urgencias, dando algunos datos claves para identificarlos.



GANGLIOS BASALES

Son hallazgos incidentales visibles en hasta un 2% de los pacientes adultos. Suelen ser imágenes puntiformes o conglomerados que hacen coalescencia, simétricos. Localizados en el globo pálido, cabeza del caudado y putamen. Muy frecuentes en pacientes añosos y de mediana edad.




PINEAL

Visible en aproximadamente el 40% de los estudios de TC en pacientes de 20 años y según series en el 100% de los de 30 años. Las fisiológicas miden menos de 1 cm, de tal manera que si son vistas en pacientes menores de 9 años o si son mayores de 1 cm, debe sospecharse patología subyacente, fundamentalmente tumoral.




DURAMADRE, TENTORIO Y HOZ

Se objetivan en el 10 % de la población añosa.
Las calcificaciones en la hoz suelen ser en placas, mientras que las durales y tentoriales tienen morfología laminar, pudiendo verse en cualquier lugar de la economía intracraneal.




PLEXO COROIDEO

Son las calcificaciones fisiológicas más frecuente en un TC craneal.
Vistas hasta en un 80% de los pacientes sanos añosos y de mediana edad.
Únicamente el 2% de los niños menores de 10 años presentan este dato.
Están asociadas a la calcificación pineal.





CEREBELO


Calcificaciones habituales en pacientes añosos, no obstante, debemos tener en cuenta que pueden asociarse a patología como nefropatías, hipotiroidismo o intoxicación por Pb.